A finales del siglo XIX, Joseph Favrichon, farmacéutico de profesión, se comprometió con una dieta sana y natural al crear su propia gama de productos de cereales.
Desde ese momento, la casa Favrichon perpetúa los valores de su fundador en el desarrollo de sus productos orgánicos: muesli crujiente, muesli o cereales tradicionales para los niños.
100% francesa con control de todos los momentos de la fabricación.