Limpia, protege, ayuda a sanar y equilibra la salud bucal y el microbioma.
Creado por un dentista para su propio hijo y su familia.
Lo suficientemente suave para bebés, lo suficientemente fuerte para adultos con boca seca o si no te gusta el mentol.
Sin abrasivos ni toxinas.
Sin alcohol ni irritantes
Sin SLS ni detergentes
sin flúor
Sin parabenos
Sin petroquímicos
Sin microesferas de plástico
Sin triclosán
Sin dióxido de titanio
Sin pruebas con animales ni subproductos
Sin gluten, azúcar, sacarina o aspartamo
MODO DE USO: Úselo en una gasa para bebés o en cepillo de dientes suave para limpiar las encías y los dientes de su hijo de manera segura 2 veces al día durante al menos dos minutos. No enjuagues después.
Aplicar con un dedo limpio según sea necesario para ayudar a la curación, la remineralización, la protección, el reemplazo de saliva, para refrescar el aliento y para calmar los dientes y las encías sensibles.